como cualquier cosa, todo comienza con un principio, si no se tiene este principio se carece de fundamentos para poder desarrollar cualquier idea, planeación,origen o inicio de algo, en lo que respecta a la educación, se deben de tener principios didácticos, que primero, se conozca el punto de partida por el cual debe de iniciarse lo que se conoce como eje que demarque el camino a seguir en el proceso de enseñanza-aprendizaje, y esto se logra primeramente por medio de un diagnostico, y como un segundo punto debe de ser el objetivo final a donde se tiene que llegar para lograr que se cumpla el cometido de la formación del educando.Aunque estos principios suelen ser idealistas, opacados o direccionados por los intereses del estado, que a su vez obedece a la direccionalidad rigorista de los paises que detentan el poder a nivel mundial y que lo respalda el fondo monetario internacional, el banco mundial y otras organizaciones que conllevan esta hegemonia del poderío económico que no quieren perder.
Queda a criterio de los mentores, y a la actuación que se tenga desde los espacios aúlicos, para poder inyectar en el alumnado, una educación con visión crítica, que pueda cambiar la realidad en la que se encuentra inmerso el estado actual de la educación, de cambiar el rumbo del poder hegemónico que lacera la economía y la vida social del individuo.
en este devenir de la apropiación de conocimientos por parte del educando, se tiene que tomar en cuenta que debe de aprender a aprender, despertar su curiosidad intelectual y su sentido crítico, para que pueda adquirir autonomía.
En concreto, el alumno, debe de aprender a ser, aprender a hacer y aprender a aprender; debe de aprender a convivir con los demás, aprender a tener conocimiento de la realidad que lo rodea, y que aprenda a interiorizar los conocimientos para transformar la realidad que lo rodea.
