Titulo:
Habilidades intelectuales en la escuela.
En
el espacio de las instituciones educativas, en donde los niños acuden a
integrarse a un grupo diverso en el que diariamente tendrán que convivir hasta
que culminen su nivel primaria, el niño desarrollara distintas habilidades intelectuales con el apoyo del
maestro. En los momentos de abordar los contenidos de aprendizaje,
planteamiento y resolución de los problemas, él niño desarrolla su intelecto, así
como señalan: Mattew, Bynum y Evans,
1976, citado por Zilberstein “el aprendizaje se produce por identificaciones, simulación, la lectura de
textos, las discusiones en clases, los ejercicios luego de la lectura, para que
los estudiantes se identifiquen y simulen las formas de pensar los personajes,
plantean treinta habilidades mentales para desarrollar”[1].
Como podemos verla cita que
presentamos hace referencia a la importancia del desarrollo de las habilidades
intelectuales. Cuestión en la que estamos de acuerdo con los autores.
Con
la política de nuestro país ante la calidad educativa, se diseño el currículo del plan y programa de
estudios 2011 con la inclusión de nuevos términos paradigmáticos manejando palabras
claves de: competencia, creatividad, inteligencia, conocimiento, habilidades,
etc. Con lo que se puede observar que las reformas coinciden con la necesidad
de contribuir al desarrollo armónico de diversas habilidades en la escuela. En este sentido la UNESCO
señala los cuatro pilares de la educación, también hace referencia a la
importancia de aprender a aprender, como
uno de estos cuatros pilares de la educación, es decir, considera la necesidad
de propiciar el desarrollo de habilidades intelectuales en los alumnos mediante
actividades extracurriculares en donde el niño observa, analiza, describe,
sintetiza, hace comparaciones etc. Un ejemplo de este tipo de propuesta es la
de Bono, 1976, citado por Zilberstein donde refiere que “Se propuso enseñar habilidades de
pensamiento, mediante herramientas creadas al efecto, a utilizarse
paralelamente al proceso docente, con el fin de dirigir la atención a los
diferentes aspectos del pensamiento”[2].
Teniendo así la mayor posibilidad en el desarrollo de habilidades intelectuales.
Que todo ser humano la expresa de acuerdo a sus conocimientos y sus habilidades.
[1] Zilberstein
T.J: 2000, Reflexiones acerca de la inteligencia y creatividad, Ediciones CEIDE;
México. Pág. 12.
[2]
Zilberstein T.J: 2000, Reflexiones acerca de la inteligencia y creatividad, Ediciones
CEIDE; México. Pág. 12
Habilidades intelectuales en la escuela.
Autor: CEIDE Copala.
Pascual García
Martínez
Martínez
En
el espacio de las instituciones educativas, en donde los niños acuden a
integrarse a un grupo diverso en el que diariamente tendrán que convivir hasta
que culminen su nivel primaria, el niño desarrollara distintas habilidades intelectuales con el apoyo del
maestro. En los momentos de abordar los contenidos de aprendizaje,
planteamiento y resolución de los problemas, él niño desarrolla su intelecto, así
como señalan: Mattew, Bynum y Evans,
1976, citado por Zilberstein “el aprendizaje se produce por identificaciones, simulación, la lectura de
textos, las discusiones en clases, los ejercicios luego de la lectura, para que
los estudiantes se identifiquen y simulen las formas de pensar los personajes,
plantean treinta habilidades mentales para desarrollar”[1].
Como podemos verla cita que
presentamos hace referencia a la importancia del desarrollo de las habilidades
intelectuales. Cuestión en la que estamos de acuerdo con los autores.
Con
la política de nuestro país ante la calidad educativa, se diseño el currículo del plan y programa de
estudios 2011 con la inclusión de nuevos términos paradigmáticos manejando palabras
claves de: competencia, creatividad, inteligencia, conocimiento, habilidades,
etc. Con lo que se puede observar que las reformas coinciden con la necesidad
de contribuir al desarrollo armónico de diversas habilidades en la escuela. En este sentido la UNESCO
señala los cuatro pilares de la educación, también hace referencia a la
importancia de aprender a aprender, como
uno de estos cuatros pilares de la educación, es decir, considera la necesidad
de propiciar el desarrollo de habilidades intelectuales en los alumnos mediante
actividades extracurriculares en donde el niño observa, analiza, describe,
sintetiza, hace comparaciones etc. Un ejemplo de este tipo de propuesta es la
de Bono, 1976, citado por Zilberstein donde refiere que “Se propuso enseñar habilidades de
pensamiento, mediante herramientas creadas al efecto, a utilizarse
paralelamente al proceso docente, con el fin de dirigir la atención a los
diferentes aspectos del pensamiento”[2].
Teniendo así la mayor posibilidad en el desarrollo de habilidades intelectuales.
Que todo ser humano la expresa de acuerdo a sus conocimientos y sus habilidades.
[1] Zilberstein
T.J: 2000, Reflexiones acerca de la inteligencia y creatividad, Ediciones CEIDE;
México. Pág. 12.
[2]
Zilberstein T.J: 2000, Reflexiones acerca de la inteligencia y creatividad, Ediciones
CEIDE; México. Pág. 12