Las interrogantes que nos hacen de ¿quien nos
enseñó a planear? es comprometedora la respuesta ya que realmente son pocos los
docentes que sabemos planear, como también ¿quien nos enseño a dar clases?, nadie
nos enseño, solo hemos sido unos imitadores como las parodias, no tenemos definido bajo que método enseñamos o alguna metodología
que tengamos una base para enseñar y
mucho menos para aprender; no estamos comprometidos para desempeñarnos como maestros,
necesitamos un mayor compromiso para este quehacer educativo, como en el
enfoque integral, en la unidad entre lo cognitivo, lo afectivo y lo volitivo en
función de preparar al ser humano para la vida y el responder a condiciones
socio-históricas concretas (Zilberstein, 2000, 2002). El maestro tiene que
tener el conocimiento científico para que el proceso de enseñanza- aprendizaje
tenga una mejor función en los alumnos en la cual ellos puedan resolver lo que se le
presente en el transcurso de la vida; el amor que debe sentir el docente hacia
su profesión y hacia sus alumnos es algo tan importante como los valores que
este pueda tener y la verdadera voluntad que tenga para reconocer, así como cambiar
y poder hacer que el conocimiento sea interiorizado, de esta manera nosotros
ser, sino excelentes aun que sea buenos maestros.
Hipólito García Santos
enseñó a planear? es comprometedora la respuesta ya que realmente son pocos los
docentes que sabemos planear, como también ¿quien nos enseño a dar clases?, nadie
nos enseño, solo hemos sido unos imitadores como las parodias, no tenemos definido bajo que método enseñamos o alguna metodología
que tengamos una base para enseñar y
mucho menos para aprender; no estamos comprometidos para desempeñarnos como maestros,
necesitamos un mayor compromiso para este quehacer educativo, como en el
enfoque integral, en la unidad entre lo cognitivo, lo afectivo y lo volitivo en
función de preparar al ser humano para la vida y el responder a condiciones
socio-históricas concretas (Zilberstein, 2000, 2002). El maestro tiene que
tener el conocimiento científico para que el proceso de enseñanza- aprendizaje
tenga una mejor función en los alumnos en la cual ellos puedan resolver lo que se le
presente en el transcurso de la vida; el amor que debe sentir el docente hacia
su profesión y hacia sus alumnos es algo tan importante como los valores que
este pueda tener y la verdadera voluntad que tenga para reconocer, así como cambiar
y poder hacer que el conocimiento sea interiorizado, de esta manera nosotros
ser, sino excelentes aun que sea buenos maestros.
Hipólito García Santos